¿Por qué tan selectivos?
Buscando el frente, nada más.
¿Por qué más destructivos?
Sin querer mirar atrás.
Nuestra guía en una caja
fabricada por los de arriba,
con forma de alhaja
y de difícil salida.
Vivos creyentes con potestad
de negar lo “imposible”,
postrados ante su majestad,
la reina de lo invisible.
Conformes con media moneda
y bien hartos de sabiduría,
aunque nos falte escuela
y afán de camaradería.