Déjame vivir
con mis gustos y preferencias,
aunque no sean como las tuyas,
aunque no las entiendas.
Déjame elegir
los lugares donde ir,
la ropa que yo quiera;
por mí no debes decidir.
Déjame cambiar,
cuando y como desee.
No es ninguna tontería.
Es mi cuerpo y mi mente.
Déjame amar
a quien yo prefiera,
aunque no sea como tú,
aunque no lo comprendas.
No me mires así;
en verdad somos iguales.
Haz por incluir(me).
Haz por no juzgar(me).